Macarella forma, junto a Macarelleta, uno de los conjuntos paisajísticos más conocidos y bellos de la isla. Distantes a unos 500 metros una de la otra se encuentran en la misma bahía cercana a Cala Galdana, a la que se accede desde Ciutadella. Son playas vírgenes y de área protegida, y por lo tanto no hay edificación, salvo un pequeño restaurante-chiringuito cercano a la playa.
La playa de Macarella la encontramos al llegar al final del barranco por donde discurre el camino de acceso, pero también se puede llegar caminando desde Cala Galdana donde se pueden ver unas bellas vistas panorámicas. Antes de llegar a Macarella hay que bajar una escalinata de unos 50 escalones la recompensa es gratificante al tener a tus pies la espectacular Macarella con su agua color turquesa y con sus acantilados de lado a lado, lleno de árboles y vegetación.
Se pueden ver cuevas, algunas de ellas ocupadas. La más importante es: “Es Castell de Macarella”.
La playa de Macarella la encontramos al llegar al final del barranco por donde discurre el camino de acceso, pero también se puede llegar caminando desde Cala Galdana donde se pueden ver unas bellas vistas panorámicas. Antes de llegar a Macarella hay que bajar una escalinata de unos 50 escalones la recompensa es gratificante al tener a tus pies la espectacular Macarella con su agua color turquesa y con sus acantilados de lado a lado, lleno de árboles y vegetación.
Se pueden ver cuevas, algunas de ellas ocupadas. La más importante es: “Es Castell de Macarella”.
Macarelleta está al lado derecho de Macarella, tomando el sendero que hay justo al inicio de la playa en dirección a la parte alta del acantilado, pasando por encima de las cuevas. Es una playa más pequeña y está consentido el nudismo, de hecho podría considerarse una playa nudista.
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